Otra vez la misma historia, una noche cerrada que se expande sobre las cabezas de los tres amigos; Buffy, Willow y Xander.
Pero la noche de hoy tiene algo especial, los amigos se agarran con mayor fuerza a sus armas presintiendo el ataque, esta noche será la más dura de la semana. De una semana que ya ha acabado con la vida de muchos de sus compañeros, una semana en la que el horror ha sido el protagonista de las calles de Sunnydale.
El Primero; el primer mal, el mal dentro del mal, se apodera del inframundo como líder de los no muertos. ¿Cómo enfrentarse al mismo mal, al origen de este?
Willow ya lo ha localizado mediante el conjuro de búsqueda y, ahora que saben dónde se encuentra...
En la cabeza de Xander aún resuena el eco de la voz de Giles "Es hora de acabar con esto". Todos creían que era demasiado pronto, preferían haber esperado, habían discutido con Giles, pero al fin y al cabo, él es el que manda... Aun así, Xander no podía entender cómo pretendían matar al mal con ballestas y hachas... ¿En qué estaban pensando?
- Xander, a tu derecha!
La voz de Buffy lo cogió por sorpresa, se agachó justo a tiempo de esquivar los dientes de aquel gigantesco vampiro. Agarró su estaca de madera y arremetió contra el ser sin dudarlo...
- Uno menos... Quedan dos.
La repelente voz del no muerto hizo hervir la sangre de Willow.
- ¡Xander! ¡Noooooooo! - La voz salía directamente desde lo más hondo de su garganta. Aquella bestia pagaría un alto precio por la vida de su mejor amigo... - Shoroka An Gohfklig
Un rayo surgió de los ojos y el pecho de la bruja partiendo al vampiro en dos. Willow aprovechó aquella energía que no sabía muy bien de dónde había salido para acabar con el resto de oponentes. Barrió la sala, matando en el camino a todo monstruo que se interpusiera en su camino.
El mal Primero salió de entre las sombras; un ser de ojos cosidos, con un enorme agujero negro en el lugar de la boca y que arrastraba los pies con los brazos caídos. Su mirada muda se dirigía a las chicas. Ese gesto valía para helarlas de frío, para inmovilizarlas. Aterradas pero aún aferradas a sus armas, veían llegar al verdugo.
El rayo de luz de la bruja, atravesó el pecho de la bestia sin efecto aparente. No fue distinto el efecto de hachas, flechas, pócimas y conjuros. No tenían más, pero no estaban dispuestas a dejarlo vivir, no después de lo que había hecho....
Las mentes de las chicas cantaban al unísono los mismos versos: "por Giles, por Xander, por Ángel, por Tara..."
El primero se acercaba, Buffy adoptó una de las poses de ataque que había aprendido en sus clases con el bibliotecario.
- Soy la cazadora, ven a por mi y muere
Pero el Primero pasó de largo y se dirigió directamente a Willow, quien mantenía la misma pose que la cazadora, aunque su mirada dejaba claro que no era su cuerpo, sino su mente quien debía librar aquella batalla.
Buffy trató una vez más de asestarlo algún golpe por la espalda a aquel ser, había comprendido hace tiempo que el poder de Willow era mucho mayor que el suyo, pero tenía que infligir algún daño en aquella criatura, algo que pudiera inclinar la balanza en favor de su amiga...
El Primero parecía no reaccionar a sus ataques, hasta que, de repente, se giró sobre sí mismo y en un golpe seco, en menos de 5 segundos, arrancó la cabeza rubia de aquel estorbo que tenía a la espalda.
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Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: